Para resolver el problema de la larga latencia, y del costo elevado de realizar un estudio, en lugar de empezar con una persona sana, buscamos a las personas que ya estan enfermas, y miramos sus registros para ver a qué estuvieron expuestos en el pasado. Esta manera de ver el pasado se denomina "retrospectiva" y marca una diferencia grande con el estudio de Cohortes, donde se empieza con el sano y se le sigue hasta que enferme.
Para poder medir una fuerza de asociación necesitamos un grupo de gente con quien podamos comparar y contrastar. Por eso a parte de un grupo de enfermos, también empezamos con un grupo de sanos. Al primero le llamaremos "CASOS" y al segundo le conoceremos como "CONTROLES". Este último también será investigado de forma retrospectiva, indagando si estuvo expuesto o no al FR en cuestión. De esta forma, si sólo de esta forma, podemos medir una fuerza de asociación entre los casos, los controles, y el factor de riesgo: El odds ratio.
Dentro de la información recogida, no será raro encontrar otros posibles factores de riesgo a parte del protagonista, con una posible asociación a la enfermedad padecida. Esto le da la cualidad al estudio de casos y controles de encontrar una posible "multicausalidad".
Finalmente debemos recalcar que si el estudio de más económico, y más rápido de realizar, justamente por analizar registros pasados, y no seguir al paciente en vivo en el tiempo, existe una mayor tendencia a cometer errores en la recopilación de datos y que finalmente aparezcan sesgos.
Es preciso comparar siempre los estudios observacionales de cohortes y de casos y controles, por sus similaridades y sus evidentes contrastes. Su potencial para producir confusión por la cercanía de conceptos los hacen muy prevalentes en todo tipo de examen y oposición.