En relación al vértigo, recordar que el paciente reporta que "todo da vueltas" o que "el cuarto da vueltas", en cambio en el mareo el reporte es de "inestabilidad" o de "no puedo sostenerme en pie". No necesariamente son lo mismo, si bien es cierto, la imposibilidad de estar de pie o de caminar está presente también en el vértigo, sobre todo si es central.
En relación a los tipos de vértigo, un desorden prácticamente neurológico, es importante ubicar dónde está la lesión. Se puede empezar evaluando las características clínicas el vértigo, y con qué viene acompañado. Para fines pragmáticos, recordar que la presencia de signos vegetativos como vómitos, palidez y sudoración suelen indicar la posible localización periférica, mientras que su ausencia, acompañada de una profunda alteración de la marcha nos lleva más hacia un vértigo central. El nistagmo también da indicios de dónde ubicar la lesión, siendo casi exclusivamente vertical u horizontal cuando la patología es central, mientras que un vértigo periférico presenta un nistagmo "combinado" y rotatorio, que se calma con la fijación de la mirada.
Estos pequeños detalles son obviados en el anterior esquema que se centra una vez que hemos diagnosticado vértigo periférico. La pregunta siguiente debe ser... Cómo se presenta este vértigo? Cuánto es su duración? Según su respuesta podemos empezar a arma el rompecabezas para llegar ocn el diagnóstico clínico del paciente. Recordas las siguiente 3 posibilidades muy comunmente preguntadas:
1. Vértigo posicional paroxístico benigno
2. Enfermedad de Meniere
3: Neuritis, o laberintitis viral