Para terminar revisemos la neumonía nosocomial, y su posible evolución o relación al absceso pulmonar. Lógicamente es un paciente hospitalizado, con mas de 72 horas de ingresado, o bien menos de 10 horas de dado de alta. Se mencionarán factores de riesgo, el principal quizá un deteriorado estado de consciencia de aumenta el riesgo a la microaspiración, que es en fin el mecanismo principal y más frecuente por el cual las bacterias de la cavidad oral llegan al tracto respiratorio inferior. Nuevamente por lógica podemos deducir el tipo de bichos que llegan, si el origen es la boca, pues es una flora mixta, gram negativos, tener en cuenta los enterococos, por ejemplo. No olvidar que estamos en el contexto de un hospital, la granja de bacterias y super bacterias, por ello, tener muy en mente la presencia de pseudomonas paseando por ahí y los siempre preligrosos estafilococos meticillin sensibles y, quizá resistente. Si bien es cierto un absceso pulmonar puede pasar como una patología subaguda, indolente, debe tenerse en cuenta en relación a una neumonía intrahospitalaria, sobretodo en relación a los factores de riesgo antes mencionados.
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El sindrome típico, por bacterias típicas El sindrome atípico, por batericas atípicas (O virus u hongos) Apelando a la flexibilidad del estudiante, y recordando que debemos considerar estos esquemas de estudio como sencillos repasos, es importante recalcar que en la práctica estos síndromes no siempre se cumplen en su totalidad. De hecho, por ejemplo, una infección por Legionella sí que puede producir escalofríos, y sí que puede producir dolor pleurítico, e incluso presentarse como un síndrome típico completo. Sin embargo debemos tener en cuenta que el objetivo de estas infografías, si cabe el término, es facilitar el acceso a la información durante una oposición o examen, donde los casos clínicos son muy claros, característicos, de libro, para que no queden dudas de que una sola es la respuesta al final.
La idea de identificar los síndromes llamados típicos y atípicos surge de la necesidad de orientarnos hacia los probables agentes etiológicos usando la historia, antecedentes y la clínica del paciente, y así tener una idea de frente a qué nos encontramos antes de enviarlo a rayos X y empezar la investigación exhaustiva correspondiente. Queda por revisar la neumonía hospitalaria, y algunos detalles para poder identificar un posible absceso pulmonar. No olvidar, finalmente, que la información a detalle está en sus manuales y libros de consulta, y pues esta es simplemente un recordatorio de lo más importante. |