Según la literatura, es difícil poder realmente distinguir de alucinaciones las historias que puede contarnos un paciente delirante crónico, pues sus historias son verosímiles y sistematizadas. No hablan de elefantes rosas, ni de haber visto a Godzilla, sino de su interpretación de lo que sucede en el mundo, dentro de un marco donde todo es posible. Describen que les persiguen, que alguien los busca, y que desean hacerles daño, o están convencidos que los OVNI son extraterrestres y estas criaturas están en efecto entre nosotros! El delirio crónico, como lo dice el nombre, se va desarrollando a lo largo del tiempo, pero a su vez, se fortalece y se vuelve tan sólido que una de las cosas más difíciles es poder convencer al paciente de su enfermedad. Es esta la razón por la cual un paciente delirante crónico no sigue regularmente el tratamiento. Sin embargo, es necesario recalcar que muchos de estos pacientes estan bien adaptados a la sociedad, y se cuestiona si un tratamiento es necesario. Tan cierto es esto, que estas ideas delirantes y "paranoicas" son compartidas y aceptadas por otros individuos, que deciden emprender un viaje conjunto en el cual una acción determinada es realizada en base a la creencia en cuestión: Campañas contra el control del gobierno, estar alerta ante cualquier tipo de persecución, ser vigilantes con la comida que compramos a ver si es cierto lo que ofrecen, etc. Esto a su vez levanta preguntas muy polémicas. Es un predicador que dice curar al prójimo alguien con poderes divinos? Un embaucador? O alguien que delira? El delirio es, por lo tanto, sincero, escapa del concepto tradicional de "mentira". La complejidad permite problematizar el debate a infinitos niveles.
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